Si quieres contemplar la costa con otra mirada, nada mejor que lanzarse al agua en paddle surf por el río Esk, en Whitby.
Los flancos litorales del parque nacional pueden explorarse tanto desde el agua como por tierra firme.
Una de las mejores opciones es seguir en paddle surf el camino del río Esk, que recorre el extremo norte del parque. La ruta empieza normalmente en Whitby y sigue el Esk con la marea alta, para volver al pueblo cuando el río retrocede con la marea.
“Te da una perspectiva muy diferente del paisaje, ya que puedes contemplarlo de una forma única”, asegura Simon Palmer, de SUP Adventures (www.sup-adventures.co.uk), que organiza rutas en paddle surf por la zona.
Además de poder contemplar la fauna en su hábitat, los paddle surfers podrán también pasar junto a encantadores pueblos, con sus embarcaciones protegidas de las inclemencias, y junto a viaductos de la época victoriana.
“A medida que vamos remontando el río el paisaje es cada vez más solitario y los brezales se van tiñendo de púrpura: es un paisaje que apenas ha cambiado en los últimos 200 años”, añade Simon.
La tranquilidad transmite una sensación mágica y si la meteorología acompaña Simon ofrece a los clientes la posibilidad de practicar el paddleboard yoga. “Tenemos un amarre flotante y juntamos las tablas en círculo”, explica. “Aunque no practiques habitualmente el yoga, es una experiencia que te regala un par de horas solo para ti”.